El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles la declaración de Interés Autonómico de la nueva planta de procesamiento y recuperación de metales no férricos que Scanmetals implantará en Pedrola que supondrá una inversión de 60 millones de euros y la creación de 80 empleos directos y 1.500 indirectos.
La nueva planta de Scanmetals se ubicará en el polígono industrial La Ermita de Pedrola, en una parcela de 68.850 m2. En el último trimestre de este mismo año está previsto comenzar con el montaje de la maquinaria y las pruebas para poder iniciar la producción en los primeros meses de 2024 con 60 trabajadores en una nave inicial de 3.500 metros cuadrados. Esta será la primera de las tres fases en las que la compañía tiene previsto ejecutar el proyecto: la segunda se llevará a cabo en tres años y la tercera en cinco. Entre la primera y la segunda fase se llevará a cabo la mayoría de la inversión prevista.
La de Pedrola se visiona como la mayor planta del grupo empresarial Scanmetals, al que pertenece y con el que Aragón Exterior trabaja desde junio de 2021 para atraer esta inversión a Aragón. Está ubicado en Dinamarca, ha expandido su negocio bajo cinco empresas diferentes y se dedica desde 2009 a la recuperación de metales no ferrosos. En la actualidad ya es una de las empresas líderes de reciclaje de metales, siendo el principal productor de metal reciclado de alta calidad a partir de ceniza de fondo de incineradora en el norte de Europa.
En la nueva planta de Pedrola, la compañía espera tratar más de 140.000 toneladas de material al año. Para ello, la ubicación estratégica de Aragón garantiza el abastecimiento de material procedente de Portugal, otras regiones de España y del sur de Francia.
En concreto, las instalaciones de Pedrola estarán destinadas al tratamiento, recuperación y separación de metales no férricos obtenidos previamente de la ceniza de fondo de incineradora generada por las instalaciones de energía y el material triturado o zorba, un proceso fundamental para garantizar que todos los subproductos recuperados de las instalaciones de residuos sólidos urbanos se devuelvan a la economía de forma circular y con baja huella de carbono. Por ejemplo, la producción de aluminio reciclado ahorra más del 90% de los gases de efecto invernadero, ya que utiliza un 95% menos de energía que al producir aluminio virgen.
Para ello se ha desarrollado una nueva línea de procesamiento para tratar zorba o chatarra no ferrosa triturada, predominantemente de aluminio, con el fin de recuperar aluminio de alta calidad. Posteriormente, el aluminio, el cobre, zinc, latón, plomo, acero inoxidable y los metales preciosos se recuperan, limpian y clasifican según las necesidades de los clientes y los metales recuperados se venden a refinerías, fabricantes de lingotes y fundiciones primarias y secundarias de todo el mundo, dándoles un nuevo uso. Fuente: Gobierno de Aragón