La empresa Cantábrica de Zinc, formada por Global Amidala S.L y la minera canadiense Emérita Resources, ha extraído hoy, a una profundidad de 592 metros, el primer trozo de blenda -mineral de zinc-, transcurridos ocho días desde que comenzó los sondeos en la localidad de Queveda (Santillana del Mar).
Al igual que las empresas implicadas, Revilla se ha mostrado optimista con el resultado de estos sondeos, lo que se podrá conocer en unos cuatro meses. De confirmarse la presencia del material suficiente, según el presidente, hará que Cantabria «vuelva a tener actividad minera» y comenzar en un año la construcción de la mina, lo que, en su opinión, será un «revulsivo» para la comarca.
Respecto a este tema, ha lamentado que el Gobierno no obtuviera el apoyo parlamentario deseado para un proyecto «tan importante para Cantabria y la comarca del Besaya» y que, de cumplirse las expectativas, generará unos 2.000 empleos y 600 millones de euros de inversión, ha recordado.
En su intervención, ha insistido también que la actividad minera no tendrá efectos negativos sobre el medio ambiente, será una «mina modélica», y ha afirmado que es un proyecto «serio», en el que los empresarios van a invertir «mucho dinero» -20 millones en los sondeos iniciales-. En su opinión, esto puede dar lugar a una «dinamización extraordinaria» para la comarca y Cantabria y para otras iniciativas empresariales.
En este sentido también se han manifestado los representantes empresariales que tienen adjudicados permisos de prospección, concretamente Joaquín Merino (Cantábrica de Zinc) y Dale Ferguson (Slipstream). Fuente: Gobierno de Cantabria