La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), ha resuelto la concesión de 604.000 euros a 11 entidades sin ánimo de lucro de la Región de Murcia para que éstas puedan contratar orientadores, preparadores laborales o intérpretes de lengua de signos que facilitarán a personas con discapacidad la incorporación y adaptación a puestos en el mercado laboral ordinario.
Este programa, denominado ‘Empleo con apoyo’, sufraga los costes laborales de estos profesionales, con el objetivo de que lleven a cabo una tarea de formación y ajuste de personas con discapacidad intelectual, parálisis cerebral, enfermedad mental o enfermedad sensorial, antes y durante su incorporación a un empleo. Como requisito, los usuarios deben encontrarse desempleados e inscritos en las oficinas de empleo del SEF.
La financiación de este programa se ha incrementado en 25.000 euros con respecto al año anterior. Entre las entidades beneficiarias se encuentran Fundown (137.000 euros); Aidemar (106.000 euros); la Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad Intelectual (61.000 euros); la Asociación Integral de Personas con Síndrome de Down (53.000 euros) y Astrapace (52.000 euros).
A estas se suman la Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad (49.000 euros); Asido Cartagena (46.000 euros); la Asociación de Padres de Niños con Problemas de Audición y Lenguaje (42.000 euros); la Asociación de Familias de Personas con Discapacidad Intelectual del Noroeste (37.000 euros); la Asociación para la Atención de Personas con Trastornos Generalizados del Desarrollo (19.000 euros), y, por último, la Nueva Fundación Los Albares (2.000 euros).
Unas 500 personas con discapacidad en la Región recibirán asistencia a través de estas entidades, que se encuentran especializadas en colectivos concretos. Es precisamente la experiencia y el conocimiento que atesoran sobre las particularidades de esos colectivos específicos lo que optimiza la atención y allana el camino no sólo al empleo, sino también a una estabilidad en el mismo.
Autonomía laboral
Durante el proceso, el personal contratado gracias a estas ayudas acompaña a la persona con discapacidad basándose en un itinerario previamente establecido, con una única meta: la obtención de competencias y habilidades necesarias para desempeñar ese puesto de trabajo y sortear las posibles dificultades. El proceso de ‘Empleo con apoyo’ finaliza cuando la persona con discapacidad adquiere una autonomía laboral suficiente. Fuente: Carm