La multinacional automovilística germana Eberspächer, que hace un año arrebató a la factoría de Faurecia en O Caramuxo (Vigo) el contrato de los sistemas de escape de las futuras furgonetas del Grupo PSA y de Opel (el proyecto K9), fabricará estos componentes en una nueva planta en el municipio portugués de Tondela, a unos 40 kilómetros de Mangualde, según confirmó la empresa. Esta nueva fábrica estará operativa en el tercer trimestre de 2017 y supondrá la creación de unos 120 empleos en una primera fase, con la previsión de alcanzar el medio millar en 2020 con la exportación a las fábricas de Balaídos, Mangualde y Marruecos.
La nueva planta, para la que se exploraron terrenos al principio en Monção, se levantará en una parcela de 11,5 hectáreas en el parque industrial de Lagedo (Tondela), que contará también con una plataforma logística propia para facilitar las exportaciones a los fabricantes instalados en la península Ibérica y Marruecos. Eberspächer fabricará sistemas de escape completos, filtros de partículas para motores gasolina y catalizadores, utilizando tecnologíashot-end y cold-end.
“A la vez ampliamos nuestra red de centros y obtenemos una mayor proximidad al cliente en la península Ibérica”, indicó Thomas Waldhier, director del área de negocios de escapes de Eberspächer. El centro arrancará con unos 120 empleados en el tercer trimestre de 2017 -coincidiendo con las preseries del K9- y llegará a los 500 tras ampliar las instalaciones en 2020, con la previsión de fabricar entonces 2,5 millones de componentes de sistemas de escape al año. La presencia de este grupo alemán Eberspächer en el norte de Portugal eleva la presión sobre el otro gran fabricante de componentes de escape en la Eurorregión, Faurecia, con plantas en Vigo y Bragança.
Eberspächer es uno de los líderes mundiales en este segmento, con más de 65 plantas en todo el mundo y 8.600 trabajadores, y entre sus clientes están los principales fabricantes de automóviles y vehículos comerciales, segmento en el que está muy especializado.
Faurecia aseguró el pasado marzo nuevos encargos de Renault y el Grupo PSA para la planta de Vigo, pero su apuesta por la división de escapes se centra sobre todo en Portugal, donde inauguró recientemente su segunda fábrica en Bragança, con unos 400 trabajadores, tras una inversión de 41,5 millones de euros. Así, el polo de escapes de Faurecia en este municipio portugués superará los 1.250 trabajadores en el próximo año y medio.
Eberspächer se suma a la larga lista de inversiones que el norte de Portugal ha captado del automóvil en los últimos dos años, con proyectos de gigantes como BorgWarner, MGI, Eurostyle, Sakthi, Aspöck, Bosch o de las gallegas Valver y Cablerías, entre otras. Las inversiones al otro lado de la raia superan ya los 340 millones de euros desde entonces.
Fuente: Asime