Algunos estudiantes lo tienen claro, pero otros necesitan ayuda en el momento de elegir carrera universitaria. Los plazos para decidirse pueden presionar e ir en contra de los intereses del alumno, por ello los jóvenes cuentan con distintas herramientas para conocer sus habilidades y aptitudes, aclarar sus gustos e indagar en las alternativas. En este artículo se detallan diferentes propuestas para ello, como los test de orientación vocacional, los cuestionarios de autoevaluación y la figura del orientador profesional para reflexionar sobre una decisión importante que, no obstante, siempre se está a tiempo de enmendar.
Test de orientación vocacional
Los test de orientación vocacional no deciden por los estudiantes, pero ayudan en la tarea de decantarse por una carrera u otra. Están compuestos por una serie de preguntas que inquieren acerca de sus gustos, intereses, aptitudes, actitudes y preferencias profesionales. Son una ayuda para que reflexionen sobre sus intenciones de cara al futuro y dónde les gustaría estar en unos años: tipo de trabajo, empresa, etc.
Los test de orientación vocacional ayudan a reflexionar sobre las preferencias vocacionales y elegir o descartar una carrera universitaria
Las cuestiones no son aleatorias, sino que guardan una relación en cuanto a preferencias vocacionales. En esta línea, se aprovechan sobre todo las propuestas de dos autores: Kuder y Holland. El primero estableció una escala de preferencias vocacionales, que animan a elegir aquellas que prefiere quien realiza el test, las que más le agradan o disgustan. Por elección o descarte, es fácil llegar a una conclusión acerca de las carreras más apropiadas.
El enfoque tipológico de Holland data de 1983. En su tesis ‘Las preferencias profesionales y vocacionales del alumnado de Secundaria y Formación Profesional específica’, Antonia Beatriz Cepero señala que este autor entiende las preferencias vocacionales como los rasgos que distinguen a una persona de otra en función de su personalidad o intereses. La elección vocacional es, por tanto, «el producto de factores y determinantes de tipo personal y ambiental que interactúan y proporcionan una especie de simbiosis entre el individuo y el mundo del trabajo». De acuerdo a este planteamiento, la mayoría de las personas se categorizan en seis tipos de personalidad: realista, investigadora, artística, social, emprendedora y convencional.
Varios test on line están a disposición de las personas interesadas en aclarar las posibilidades en el futuro y aportar nitidez a la elección de la carrera universitaria.
- Test de orientación profesional. Propuesto por la Junta de Andalucía, este test tiene como objetivo orientar sobre los intereses profesionales. Propone distintas actividades, a las que hay que adjudicar un nivel de preferencia entre nada y mucho. Al final, de acuerdo a los resultados, se presentan los estudios a los que se puede optar.
- Test de intereses universitarios. Este cuestionario se compone de parejas de enunciados, entre los cuales hay que elegir uno. A partir de esta decisión, se aporta un resultado para orientar a quienes lo realicen.
- Test de orientación vocacional. Este test de la Universitat Abat Oliba CEU, de Barcelona, está previsto para ayudar en la elección de una carrera universitaria a partir de las preferencias. Cuestiona acerca de los gustos por la investigación, la ciencia, el entorno, las tecnologías o la cultura, entre otras.
- Test de autoevaluación. El test del Sistema Educativo Asturiano incluye preguntas sobre las cualidades propias y los intereses. De este modo se quiere orientar al alumno hacia los grupos de profesiones que mejor se adecuan a ellos.
Conocerse mejor para elegir bien
Con la base en el autoconocimiento, El Gran Recorrido (GR) es una nueva herramienta dirigida a jóvenes a partir de 16 años, a quienes ayuda a elegir estudios u ocupación desde el conocimiento personal. Se pretende «identificar gustos, preferencias e intereses respecto a una serie de características personales» que se han de tener en cuenta en la selección de los estudios o la profesión.
El Gran Recorrido es un test para identificar gustos, preferencias e intereses a partir de características personales
Para realizar el test, es necesario registrarse con una dirección de correo electrónico. A partir de ahí, se proponen cuestiones agrupadas en los siguientes apartados: qué te gusta, qué te gusta hacer, qué sabes hacer, qué valoras en el trabajo y cómo eres. Las respuestas dan lugar a los resultados.
En primer lugar, se invita a elegir los dos grupos de ocupacionales que se corresponden con el tipo de trabajo que el estudiante quiere hacer. A continuación, las asignaturas preferidas, las aptitudes y habilidades que se tienen, los aspectos que valoran de un empleo y, por último, se presenta una lista de actividades y ocupaciones que se deben valorar en una escala que va de «me gusta mucho» a «no me gusta».
Orientadores profesionales
Algunos centros cuentan con la figura de los orientadores, profesionales que ayudan a los estudiantes a aclarar las dudas respecto al futuro profesional. Sobre todo en los centros de Bachillerato y Formación Profesional, son figuras importantes para ayudar en el proceso de toma de decisiones, a la vez que pueden facilitar los test que consideren oportunos para despejar las incógnitas.
Sobre todo, se insiste en elegir de acuerdo a los gustos e intereses de los alumnos, y no porque se considere que hay ciertas carreras con mejor salida. El panorama laboral actual no debería ser excusa para optar por unos estudios u otros, puesto que se adapta a la situación de cada momento. Por ello se anima a los jóvenes a decidirse por la opción que les motive, frente a la que consideren más adecuada en el contexto actual.
Fuente: http://www.consumer.es