Es irrisorio que los dirigentes de éste, nuestro querido país alaben como un éxito que la destrucción de empleo se haya estabilizado. ¡Pero cómo no, si ya no queda casi nadie trabajando!. Os envió este grandísimo alegato a lo absurdo que inmortalizaron los hermanos Marx. Espero que os guste y que la semana que comienza no acabe con alguno mas engrosando lo que ellos llaman estabilidad ………..