El Teléfono de la Esperanza de Badajoz acaba de poner en marcha un nuevo servicio de orientación laboral para desempleados con el objetivo de asesorar a los usuarios en la búsqueda de trabajo, al mismo tiempo que se les motiva para que la afronten sin caer en la desesperanza. Por ello, serán psicólogos especializados en el ámbito del trabajo quienes se ocupen de atender a estos usuarios a través de entrevistas presenciales que los interesados ya pueden solicitar en el teléfono 924 222940.
En este servicio –donde se mantienen las premisas del anonimato y la confidencialidad– se ofrecerá a los desempleados información sobre nuevos yacimientos de empleo, cursos de formación para que se reciclen cuando procedan de sectores como la construcción, sobre las subvenciones que existen para el autoempleo y se abordarán cuestiones tan básicas como la elaboración de un currículo o la forma de afrontar una entrevista de trabajo. A la vez, los usuarios recibirán el apoyo psicológico necesario para enfrentar esta etapa de forma positiva «porque las personas desempleadas llegan a desesperarse, están desmotivadas y muchas veces pueden caer en depresión», según describe Mariola Rodríguez, psicóloga del Teléfono de la Esperanza. Inicialmente, las entrevistas se realizarán los lunes por la tarde en la sede de la oenegé, en la calle Ramón Albarrán.
El presidente del Teléfono de la Esperanza, Teo Martín, explica que la idea de poner en marcha este servicio de orientación laboral surge para dar respuesta a la situación «angustiosa» que muchos ciudadanos viven a causa de la crisis económica. De hecho, las llamadas relacionadas con ella se han incrementado un 30% y, sobre todo, por las noches «se han disparado». Martín apunta a que son muchos quienes recurren a la oenegé por su propia situación, pero que también son numerosas las llamadas de personas que aunque no han perdido su trabajo viven con «incertidumbre y miedo al futuro».
La nueva prestación está dirigida a cualquier desempleado, aunque los responsables de la oenegé reconocen que son los parados de larga duración de más de 50 años y los jóvenes los sectores que más preocupan. «Cuando una persona entra en la desesperanza es muy difícil que se recupere y queremos que sepan que en nosotros encontrarán un banco de esperanza que siempre da crédito y sin intereses», reflexiona Martín.
Desde el 2007, las llamadas al Teléfono de la Esperanza se han duplicado. Este año se cerrará con 14.000, lo que supone 2.000 más que en el 2011.
Fuente: http://www.lacronicabadajoz.com/