La Junta reservará el 6,5 por ciento de sus contratos en determinadas actividades a Centros Especiales de Empleo, donde trabajan actualmente 4.100 discapacitados, el objetivo principal es poder destinar 10 millones de euros al año en contratos específicos para estos centros.
Así lo ha acordado la Junta de Castilla y León en su Consejo de Gobierno, donde se ha acordado incorporar cláusulas sociales en los procedimientos de contratación pública para favorecer la inserción laboral de personas con discapacidad, personas en situación de riesgo de exclusión social. Como ha explicado el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, este acuerdo vinculará a todos los órganos de contratación de la Administración General e Institucional de la Comunidad y comenzará a aplicarse antes de que finalice 2012.
En concreto, se establece que el 6,5 por ciento del importe total de los contratos que realice la Junta de Castilla y León al año en determinadas actividades de apoyo a los servicios públicos se reserven a los Centros Especiales de Empleo.
La Junta de Castilla y León, tras atender las aportaciones realizadas por los propios Centros Especiales de Empleo, ha determinado un catálogo de actividades que podrían ser objeto de este acuerdo: limpieza, lavandería y planchado, hostelería, transporte, imprenta, servicios sociales, logística de almacenamiento y reparto, hospedaje y turismo rural, tareas administrativas, gestión, correo y publicidad, mantenimiento en general o venta y distribución de productos.
Los Centros Especiales de Empleo que concurran a ese contrato deberán obligatoriamente cumplir el requisito de contar en su plantilla con un mínimo del 70 por ciento de personas con discapacidad y de, al menos, un 40 por ciento de trabajadores con discapacidad con especiales dificultades de empleabilidad.
Pero, además, deberán de garantizar que entre el 10 por ciento y el 60 por ciento de los trabajadores que finalmente ejecuten el contrato sean personas discapacitadas con mayores dificultades para lograr un empleo. Ese porcentaje variará en función del tipo de actividad, por ejemplo, se exigirá que el 10 por ciento de los trabajadores que realicen servicios especializados de diseño sean personas con discapacidad con serios problemas para encontrar un puesto de trabajo, o un 60 por ciento en el caso de servicios de empaquetado, reprografía, entre otros.
En la actualidad, en Castilla y León existen 185 Centros Especiales de Empleo, repartidos en 214 centros de trabajo. En su conjunto dan ocupación a 4.684 personas, de los que el 88 por ciento -4.150- son trabajadores con discapacidad. Del total de empleados, 1.796 presentan algún tipo de discapacidad psíquica, 1.834 física y 511 sensorial. El 60 por ciento son hombres. Más del 65 por ciento tienen contrato indefinido y, sobre todo, son personas entre 25 y 54 años, si bien hay un 13 por ciento de contratados con más de 55 años y un 2 por ciento con menos de 25 años.
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